Oración del aquí

ORACIÓN DEL AQUÍ

Señor, lleva mis ojos y mis oídos y mis sueños a ver y a escuchar y a soñar el aquí donde ahora me toca vivir.
Sin querer ir más lejos.
Sin pretender huir.
Sin hacerme la ciega o la sorda, o la irreal.

Señor, ayúdame a comprender que el aquí y el ahora que vivo tiene que ver conmigo.
Que este presente que tengo que sobrellevar lo he de vivir como lo único que tengo.
Sin zambullirme en el recuerdo del pasado.
Sin dejarme vencer por el miedo al futuro.

Señor, que te vea y que te oiga y que te toque en mi cotidianidad, en mi rutina sin sobresaltos.
Haz que te encuentre aquí, haz que te desee aquí, sin esperar otro lugar o una ocasión mejor o una posibilidad que está por venir.

Señor, no permitas que llore desconsoladamente por lo que ya pasó, ni dejes que me nuble la vista el espejismo de tantos oasis que no existen.
Procura en cambio, que bese las baldosas que mis pies pisan ahora.
Hazme saborear el hálito de vida con el que me alimentas cada día.

Señor, por lo que más quieras, no toleres nunca jamás, pero sobre todo hoy, que viva… sin vivir, y bendíceme con el don y la valentía de saber que todo lo que tengo, mi aquí y nada más que mi aquí, sin ir más lejos, está en tus manos.